Autor/a: Francesc Miralles
Editorial: Destino
Encuadernación: rústica
Colección: fuera de colección
Páginas: 150
Año de publicación: 2013
ISBN: 9788408038245
Opinión: Lo primero que pienso cada vez que mi autor de literatura realista nacional publica un libro es que tengo que leerlo y que me va a gustar sí o sí. Pues bien, después de la lectura de su nueva novela me he dado cuenta de que verdaderamente me ha gustado. Pero más de lo que esperaba.
Antes de nada, quería explicar una cosa: hay cuatro tipos de Francesches. En primer lugar, tenemos al Francesc de esta novela: realismo mágico. Libros que te llegan al alma y te hacen reflexionar. En segundo lugar, nos encontramos con el Francesc juvenil, el que nos regala historias algo menos sencillas que también nos hacen reflexionar (en menor grado) y que, normalmente, gozan de una alta dosis de misterio y acción. Luego, tenemos a los dos Francesches que yo no he probado: el Francesc infantil y el misterioso. El infantil regala cuentos para niños de los que no puedo hablar ya que desgraciadamente no los he leído y el misterioso escribe unos thrillers de los que tampoco puedo hablar pero de los que me han hablado muy bien.
El primer Francesc es el que siempre me recomiendan que lea más, ya que únicamente he leído esta novela y Un haiku para Alicia. En esta novela nos encontraremos con una historia con una trama bien diferenciada que es llevada con un estilo muy propio y que personalmente me gusta mucho, y que es propio de Francesc: capítulos titulados muy cortos con un ritmo súper ágil y trepidante. Esto genera la motivación por seguir leyendo y que terminemos sus novelas antes de que nos demos cuenta. Además, esta es muy corta y las páginas han volado.
Aparte del estilo ya mencionado, tengo que destacar positivamente los personajes. Francesc nos presenta una hilera de personajes muy humanos y creíbles que nos podríamos encontrar en cualquier parte y lugar y que nos los consigue presentar con unas breves pinceladas, y esto es algo que he de alabar del autor. Además, las referencias culturales que van apareciendo en la lectura nos crean afinidad con los personajes de la novela y así conseguimos también descubrir nuevas novelas, obras de teatro, películas, series de televisión, canciones, grupos y muchas cosas más. No solo conseguimos reflexiones sobre la vida relacionadas altamente con la psicología y la espiritualidad, sino que descubrimos, como ya he dicho estas referencias culturales. Esto me hace pensar y, si se me permite, pienso que no solo son novelas en cierto modo terapéuticas sino educativas. Esto no lo consiguen todos los autores y creo que Francesc lo hace, no sé si directa o indirectamente, muy bien.
La trama avanza con mucha rapidez y continuamente aparecen giros argumentales que impresionan muchísimo y que yo, personalmente, he agradecido mucho. Esos toques de misterio hacen a la novela única y cuando has pasado la última página te das cuenta de que, a pesar de que en un primer momento te presentaban una novela muy sencilla, el autor consigue unir diferentes misterios y crear una historia muy real y sencilla y compleja a la vez. Es algo que no sé explicar...
En definitiva, una novela autoconclusiva con unos personajes muy humanos y creíbles que protagonizan una trama sencilla y compleja al mismo tiempo llena de giros argumentales y referencias culturales con un final que sorprenderá a todos.
¡Hola! Acabo de conocer tu blog y me ha encantado, ya te sigo. Si quieres pásate por mi blog.
ResponderEliminarTiene una pinta fantástica este libro, le tengo muchas ganas ^^
Besos, Cassia.
Me pasaré próximamente por tu blog. ¡Muchas gracias por seguirme! Esta novela viene muy bien para el verano, porque es cortita y es fresca.
Eliminar¡Un besote!
Tengo bastantes ganas de leer este libro.
ResponderEliminarBesos :)